por
Martha Salim Naime
Cuando carecemos de esperanza, vivimos llenos de
deseos.
Dante
Estamos
por escribir el último capítulo del libro de la vida personal de este año 2018 y esto
nos invita a revisar los propósitos que, llenos de esperanza, nos planteamos al
inicio del año. Algunas personas se esforzaron en cumplir y llevarlos a cabo,
otras —quizá la mayoría— se quedaron
sólo con las buenas intenciones.
Si
eres de los que tienen problemas para definir sus propósitos o llevarlos a
cabo, se te olvidó anotarlos o quizá fueron demasiado altos, entonces te será útil aplicar la regla de oro para fijar objetivos. Por sus siglas se conoce como la regla AARV y significa que todo objetivo las debe cumplir:
- A: Asequibles, fáciles de alcanzar
- A: Accesibles, fáciles de lograr
- R: Realistas, ajustable a la realidad
- V: Voluntad de querer realizarlos
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un periodo con propósitos nuevos, como al inicio de un nuevo año, nos recuerda que somos capaces de cumplir
nuestras metas y realizar nuestros sueños. Los grandes proyectos inician con
una idea que crece y toma forma hasta convertirse en realidad. Nadie se inicia
como corredor corriendo un maratón, el avance es lento y paulatino; recordemos
la frase de Einstein: “Si eres capaz de soñarlo, eres capaz de lograrlo”.
Para
elaborar una lista de los objetivos integral, a cumplirse en el año siguiente, se recomienda que incluya propósitos de cada una de las dimensiones de la persona: física, emocional y espiritual, puesto que
estas áreas comprenden los aspectos de la vida del ser humano.
Dimensión
física. Relacionada con la salud, el bienestar y los bienes materiales. Algunos
tipos de propósitos pueden ser: bajar de peso, hacer ejercicio, cambiar de
carro o conseguir una casa más grande. Si se logran determinar de manera más
específica, hay más probabilidades de verlos realizados, por ejemplo: bajar un
kilo por semana, reduciendo el consumo de refrescos o pan. Otro consejo es
hacer 20 minutos de ejercicio tres veces por semana, aumentando 10 minutos
hasta llegar a una hora.
Dimensión
emocional. Tiene que ver con la motivación interna, las relaciones
interpersonales y la capacidad de empatía, principalmente. Entre los posibles
propósitos estarán: la convivencia con la familia y amigos, tomar un curso de
profesionalización, dedicar mayor tiempo a la pareja y planear otros objetivos
para cumplir en el año.
Dimensión
espiritual. Es la relación intrapersonal, es decir, la que mantenemos con
nosotros mismos y unificamos con nuestras creencias espirituales. Estos
objetivos están enfocados a dedicar por lo menos un día a la semana a estar en
contacto con la naturaleza y reflexionar sobre los acontecimientos de nuestra
vida en esa semana y planear para la siguiente,
ayudar a una asociación de beneficencia con una aportación mensual,
visitar a un pariente enfermo, realizar prácticas de fe o realizar ayudas a la
comunidad.
Si
logramos plantearnos propósitos más concretos y definidos convirtiéndolos en
accesibles, asequibles, realistas y le
agregamos nuestra voluntad de hacerlo, encontraremos al final del año una lista
de propósitos cumplidos. Habremos vivido un año de mayor riqueza y crecimiento personal.
Transformemos las expectativas de los propósitos en tiempo de renovar la esperanza, aprovechando sus
dos facetas que ésta presenta: el dinamismo y la purificación.
El
dinamismo en la esperanza es aquello que empuja, que anima a lograr la meta, que el cansancio y los obstáculos y motiva a no darse por vencido; mantiene la meta clara
y muestra el camino para llegar a ella. Por otro lado, la purificación de la esperanza, tiene
un efecto correctivo y transformador en la persona, porque al mismo tiempo que
muestra con claridad el objeto, muestra lo que hace falta para lograrlo.
El
hecho de plantearse metas y cumplirlas enciende el motor de la motivación
interna, lo que nos llevará a iniciar un nuevo año con una esperanza renovada.
¡Feliz Navidad! Y ¡Feliz año nuevo de propósitos a cumplir!
(*) Martha Salim Naime. Es Administrador de Empresas con Maestría en Ciencias del Matrimonio y la Familia y diplomado en Tanatología por el Instituto Superior de Estudios para la Familia (Juan Pablo II). Cuenta con la certificación para ser facilitadora y entrenadora de la herramienta pre-matrimonial FOCCUS. Actualmente se desempeña como consultor familiar y tanatóloga en @Speeka_mx
Contáctala en cosa.defamilia.nl@gmail.com
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