viernes, 28 de diciembre de 2018

Soltar amarras

Por: Fernando González Rocha y Paty Zambrano

Deshacernos de lo que nos estorba 

Cuando nos casamos, Fernando, dejó en el closet de la casa de sus papás sus apuntes de la escuela, cuadernos viejos, recuerdos personales, fotos y cartas de sus exnovias, etc. Al regresar de la luna de miel, fuimos a visitar a sus papás y él subió a buscar un papel que necesitaba. Al llegar a su closet vio que ya no había nada. Entonces se escuchó un grito desesperado: Mamááááááááááá: ¿Dónde están las cosas que tenía en “mi” closet? Mi suegra´, con la dulzura que la caracteriza, le dijo: “Mi hijito, es que yo vi que había mucha basura en los cajones, me encontré unas fotos de tus exnovias y pensé: mejor que Paty no las vea para que no vayan a tener problemas y quemé todo”.

¡Que maravillosa enseñanza me dio mi madre! Aprendí a desprenderme del pasado para poder disfrutar del presente y construir mi futuro. Mi madre me enseñó a soltar amarras y reconstruir mi vida. Bendita mujer, la amo.

Al inicio de año es común escuchar entre los propósitos o metas: “Ahora sí me voy a deshacer de todo lo que me estorba en el closet”, “Voy a regalar las cosas que ya no uso de la cocina”, “Voy a reacomodar mi oficina”, “Regalaré los juguetes de mis hijos que ya crecieron” o algún propósito como estos.

Se dice que nuestra casa es la continuación de nosotros mismos, nuestro reflejo. Si quieres algunos cambios, empieza con tu vivienda. Cuando una casa está limpia, la mente también se organiza y las cosas te salen mejor.

Leímos, recientemente, una lista de las cosas que hay que tirar o regalar lo más pronto posible. Por ejemplo: Los restos de papel para envolver, boletos usados, calcetines desgastados, camisetas viejas, los CD que no necesitas, las ligas para el pelo que ya están estiradas, revistas antiguas, cupones expirados, los recuerdos de relaciones pasadas.

¿Alguna vez nos preguntamos?: ¿Y, de las cosas que me estorban en mi vida emocional, cuando me voy a deshacer?  Hablamos de todo aquello que nos impide crecer, como sería: hablar con quien estoy peleado, perdonar al que tengo pendiente, visitar al familiar que tengo abandonado, pagar a mi empleado lo justo, etc. Y todo esto, ¿Cuándo lo reviso?

Te retamos a echar un vistazo en este momento y …
  •        Deja la apatía al visitar a los abuelos.
  •  Suelta el control sobre la vida de los demás.
  • Deshazte de la crítica y el perfeccionismo.
  •  Suelta la tristeza que ya lleva mucho tiempo junto a ti.
  • Deja los rencores pasados.
  • Desempolva las palabras de amor y perdón.
  •   Corrige los malos hábitos al comer.
  • Abandona las amistades que sacan lo peor de ti mismo.
  •  Avienta muy lejos tus miedos.
  • Regala tus actitudes infantiles y déjalas a los niños pequeños.
  •  Olvida el mal humor.
  • Ventila tus diferencias de opinión.
  • Deja tu testarudez.
  • Entrega tus ansias de tener siempre la razón.
  • Libérate del que dirán.
  •  Despréndete de conductas destructivas.
  • Despégate de personas tóxicas.

Cuando cambies esos aspectos, solo entonces, habrá en tu vida espacio para recibir: la alegría de vivir, el amor para compartir, la bondad, el aprendizaje, las personas creativas, los amigos felices, la dicha, la risa, el renuevo, la fe, la esperanza de un nuevo día, el reinventarte a diario, el disfrute aun en lo fallido, el saberte único e irrepetible, con virtudes y defectos, pero amado.

Alguna vez escuché una metáfora oriental de la vida. Dice que la vida se mide en monedas, una por cada década. Se estima que en promedio tenemos ocho monedas cada uno. No importa como ni en que te gastaste las que ya no tienes, lo importante es ver hacia adelante: ¿Cuántas monedas te quedan por disfrutar?

¿Qué esperas para invertirlas de la mejor manera?

Solo tienes una vida haz de ella una obra maestra.



 Los autores son Coaches de Pareja y de Vida
Contacto: fernando.gonzalez.rocha@gmail.com

  

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