martes, 22 de diciembre de 2015

Pastores citadinos

Por: Avelina Jiménez Lozano

“Fueron de prisa y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre”
Juan 2, 16

Los pastores son personajes importantes en esta época. En los nacimientos navideños parecen figuras sencillas y con ofrendas al niño Jesús. Sus presentes no son tan costosos como el de los magos, pero el lujo carece de importancia cuando el objetivo es el mismo: visitar y contemplar al pequeño Niño.

Lope de Vega, famoso poeta, escribió en la segunda década el siglo XVII una obra titulada “Pastores a Belén”, en donde combina en prosa y verso la travesía de estos personajes. Con nombres propios explica las historias que los pastores y pastoras tienen antes, durante y después de su viaje. Actualmente se cuenta con adaptaciones infantiles de este clásico, aunque su autor no lo escribió precisamente para los infantes.

Cuenta la tradición que durante el siglo XVIII cualquier símbolo cristiano era penado, así que las personas se vieron en la necesidad de crear símbolos que los identificaran. Los caramelos o bastones navideños tienen la letra “J” invertida que representa el nombre de Jesús y por su forma, ¡también representa la vara de un pastor!. Los pastores también están presentes implícitamente en algunos adornos y dulces típicos navideños.

Todos hemos escuchado el famoso villancico de “Los pastores a Belén”. En una posada, en una reunión o en un festival infantil su letra nos contagia y nos recuerda la alegría de ir caminando con un propósito; el sustantivo es en plural, lo que denota unión y fraternidad entre los personajes.
Según la Real Academia Española, un pastor es aquel que guía, guarda y apacienta. Quienes hemos tenemos la fortuna de contemplar en vivo esa escena, vemos en su trabajo toda una obra de arte. Es más sencillo entender su significado en al campo, pero para los que vivimos aquí en la ciudad estoy segura que nos hemos topado con muchos pastores citadinos.

Habrá niños que en esta navidad se queden sin ser visitados, familias luchando por sobrevivir y ser encontradas,  jóvenes buscando un guía. Los pastores citadinos son quienes, sin llevar una vara, caminan por la calle siendo luz para los perdidos, compañía para los que se sienten solos, agentes de cambio que transforman el camino de la vida en una maravillosa experiencia.

Deseo que esta Navidad muchos nos convirtamos en pastores que salgamos presurosos con un buen propósito, convencidos de encontrar a alguien que nos espera.


¡Feliz Navidad!


(*) Avelina Jiménez Lozano, es Psicóloga con Maestría en Educación por la Universidad de Monterrey. Experta en temas de familia y pareja. Cuenta con la certificación para ser facilitadora de la herramienta pre-matrimonial FOCCUS. Ha participado en programas de desarrollo humano e inteligencia emocional en México y España.  Actualmente se desempeña como directora de la sección de preparatoria del Instituto Mater A.C. en Nuevo León., México. Puedes contactarla en: jimlav15@hotmail.com

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