Por Martha Salim Naime
El
lente no capta la misma belleza que el ojo, sin embargo, le da vida eterna.
Martha Salim
La
fotografía se creó para perpetuar imágenes, y desde la primera caja oscura y hasta la fecha, la evolución ha sido para hacerlo mejor, más rápido y de mayor calidad. Sin fotografía
no habría registros del pasado, la historia perdería la memoria y no seríamos
conscientes de nuestra evolución ni la del entorno. La fotografía es la memoria
del ayer y el testimonio para el futuro de un acto del presente.
Sin
la fotografía seriamos incapaces de encontrar el parecido entre un recién
nacido y sus papas o hermanos mayores o el avance de una construcción; todo sería especulación. Una imagen unifica
los criterios porque lo que ahí se ve, va más allá de la percepción o
interpretación personal de hechos o sucesos.
Recibí
mi primera cámara como regalo de cumpleaños. Mi Kodak Pocket Instamatic con flash incluido, venía en una caja con
un rollo de 12 exposiciones y un cordón para sujetarla en la muñeca. A diferencia
de la que usaba mi papa, no era necesario ajustar el foco ni rebobinar el rollo de película, porque venía
protegido en un cartucho negro. Había que ser muy selectivo para tomar las
fotos, y estar seguras de la imagen que se pretendía conservar.
Creo
que heredé de mi papa el gusto por preservar recuerdos familiares mediante
fotos y películas; recuerdo domingos en mi infancia en los que se organizaron reuniones
familiares para ver algunas de las películas que él había tomado: una Primera
Comunión, del día de campo o la sorpresiva nevada en las montañas del Real del
Monte. La paciencia era importante,
porque que tardaba más tiempo en
acomodar y cambiar los rollos que lo que duraba la proyección.
Las
fotos y películas que les tomé a mis niños en sus concursos de gimnasia,
festivales de baile o con los cachorros recién nacidos fueron tarea más
sencilla. Las cámaras de fotos ya eran de 36 exposiciones y con el revelado e
impresión las recibía también en formato digital. Con la cámara de video podía
filmar por más de una hora; y lo mejor de todo era que no era necesario el
proceso de revelado; con insertar el casete en la videograbadora era suficiente
para comenzar a revivir.
Disfrutamos
los videos incontables veces y nunca faltó que alguno de los niños me preguntara
que porque yo no había estado ahí; por su edad no podían comprender que ese
video no existiría si “alguien” no hubiera estado detrás del lente. El
sacrificio de haber estado, sin estar, valió la pena con tal de captar el
momento para tiempos futuros.
Las
imágenes hablan por sí mismas y revelan mucho más de lo que en ellas se ve ¿Cómo
explicarle a mi nieta cómo era yo a su edad sin una foto? ¿Cómo ayudarle a
mantener vivo en el recuerdo a sus primos y tíos a quienes no ve con frecuencia? Las
fotos de las comidas familiares nos hacen evocar aromas, sabores y texturas; sentimientos,
emociones y vivencias. Una imagen del anuario de la escuela trae a la memoria a
los compañeros de generación y las anécdotas en las que hubo complicidad,
castigos o reportes.
Hoy
en día mientras suceden las cosas las fotografiamos, video grabamos y en
cuestión de segundos las compartimos y con ellas van nuestras emociones, sentimientos
y deseos más profundos, porque no se trata solo de las imágenes; con ellas va
parte de nuestro mundo, de nuestra intimidad familiar, de nuestra vida.
Una
imagen, ya sea impresa o digital, nos
hace suspirar hondo, esbozar una sonrisa o dejar correr una o dos lágrimas. Mira a tu alrededor y fija tu mirada en una
imagen, ¿Qué te hace sentir, pensar, evocar? Por mucho que se intente una
imagen no puede dejarnos indiferentes. ¿Qué recordarías de tu vida sin
fotografías? ¿tendrías los mismos recuerdos con ellas que sin ellas?
(*) Martha Salim Naime. Es Administrador de Empresas con Maestría en Ciencias del Matrimonio y la Familia y diplomado en Tanatología por el Instituto Superior de Estudios para la Familia (Juan Pablo II). Especialista en temas de familia y pareja. Cuenta con la certificación para ser facilitadora de la herramienta pre-matrimonial FOCCUS. Actualmente se desempeña como Gestor de redes sociales.