Por Martha Salim Naime
El que mira fuera sueña, el que mira adentro se despierta.
Carl Jung
Tener un sueño y hacerlo realidad, nos deja una sensación de plenitud, eleva la autoestima, nos predispone a establecer nuevos proyectos y nos encamina a realizarlos. Pero, ¿qué pasa cuando tienes frente a ti una propuesta con la que nunca soñaste, ni te viste realizándola y por lo tanto, no esperabas alcanzar? y, sin embargo, por una razón inexplicable, dudas si debes aceptar ese proyecto o rechazarlo.
En Cosas de Familia nos sucedió algo así: no lo buscamos y nos llegó; no creíamos que lo pudiéramos conseguir, y pudimos; no soñamos con realizarlo y ahora es una realidad. Un sí comprometido fue el primer paso que dio inicio a un sueño, a un proyecto, a una meta.
Comenzar a escribir artículos para una columna que no había existido, ni siquiera en nuestra mente, fue un paso que dimos como dice un dicho popular, como el borras: sin una idea clara de lo que tendríamos que hacer, sin embargo, algo dentro, muy dentro de nosotros, nos movió a dar el “sí” a un proyecto con un tema central: la familia y los miembros que la integran.
Para dar el primer paso, tuvimos que salir de nuestra zona de confort. Cada uno de los que integramos este grupo teníamos contraídos, con anterioridad, compromisos familiares, laborales y apostólicos, de esos a los que les inviertes tiempo, dinero y esfuerzo, Cosas de Familia sería uno más. Era necesario reacomodar nuestros recursos — tangibles e intangibles— para embarcarnos en este nuevo proyecto.
Sabíamos que teníamos mucho que compartir y buscamos la mejor manera de hacerlo, para eso, tomamos un taller de redacción diseñado especialmente a nuestras necesidades y objetivos: conservar un estilo natural y sencillo sin desgastarnos en la perfección de la forma escrita. Hemos mejorado mucho y esperamos crecer y aprender día a día.
Encontramos que nuestro material es para columnas de opinión: textos que interpretan, comentan y valoran ciertos acontecimientos o situaciones en las que expresamos puntos de vista propios. Cada uno ha elegido sus temas en libertad, y nos hemos sorprendido porque han sido diversos, interesantes y creativos; que aportan algo, que te dejan pensando o te motivan a la acción.
La
barca zarpó un mes de mayo sin rumbo conocido y en medio de un banco de niebla
en el que el horizonte no se apreciaba. Hoy me atrevo a asegurar que el amor a
la familia fue el combustible que le ha dado impulso y orientación a este
proyecto que hoy se materializa en la publicación de un libro con una variada selección de artículos distribuidos en nueve capítulos.
Después de decidir y dar el paso de materializar un sueño que no habíamos tenido y convertir los textos aislados en un libro, nos enfrentamos al reto de darle forma dentro de una estructura y un contexto; un paso más fuera de la zona de confort, después de más de un año de un trabajo constante de selección, revisión y varias correcciones, para tener un ejemplar en las manos.
Después de decidir y dar el paso de materializar un sueño que no habíamos tenido y convertir los textos aislados en un libro, nos enfrentamos al reto de darle forma dentro de una estructura y un contexto; un paso más fuera de la zona de confort, después de más de un año de un trabajo constante de selección, revisión y varias correcciones, para tener un ejemplar en las manos.
Comenzamos por ser un grupo, ahora formamos un equipo de amigos que, con una idea muy clara de la familia, hemos avanzado y compartido nuestros pensamientos, emociones y sentimientos con ustedes, amables lectores. Hemos abierto mente y corazón para ti, que nos regalas de tu valioso tiempo para adentrarte con artículo en una aventura de exploración.
Hemos salido de la zona de confort cada vez que trabajamos en un tema o revisamos el de alguien más, eso nos ha llevado a crecer como personas, a ser más creativos, a desarrollar un estilo personal y respetar el del compañero. Hemos tomado retos que han representado un desafío, porque para escribir, hay que conocerse a uno mismo, o al menos hacer un ejercicio de introspección, además de que es necesario leer, documentarse e investigar.
Escribir es exponerse, es dejar ver un poco de ti y nos hemos expuesto a conocidos y desconocidos. No pretendemos un consenso ni una uniformidad de criterios en cada artículo, nuestra intención es compartir, estimular a pensar y porque no, sugerir de vez en cuando una tarea.
Ven y conoce nuestra casa, donde se llevan a cabo las “Cosas de Familia”. Daremos otro primer paso en la Feria Internacional del Libro de Monterrey y después, no sé, no sabemos, pero hacia allá nos moveremos, y saldremos otra vez de la zona de confort frente a la computadora, para estar frente a los lectores y compartir con ustedes nuestras Cosas de Familia.
Ya que llegaste hasta aquí te invito a que te hagas esta pregunta: ¿ando por la vida confortable? ¿Hay algún primer paso que yo pudiera dar?
(*) Martha Salim Naime es licenciado en administración de empresas egresada de la Universidad de Monterrey. Es consultor familiar con posgrado en Ciencias del Matrimonio y la Familia y Tanatlogía por el Instituto Juan Pablo II. Puedes contactarla en: cosas.defamilia.nl@gmail.com
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