Son necesarios ocho abrazos al día. Usted será más feliz y el mundo será un lugar mejor.
Paul Zak
Monterrey, México.¿Por qué las mujeres siempre quieren hablar de cómo les ha ido en el día?, ¿por qué si no desmenuzan el asunto, no se relajan?, ¿por qué siempre están haciendo planes?, ¿por qué sienten que no les prestamos suficiente atención?, ¿por qué quieren cuidar de todo el mundo? , son solo algunas de las cosas que se preguntan los hombres respecto a las mujeres.
La respuesta para estas preguntas es simple: una hormona llamada oxitocina, se libera en situaciones que implican seguridad, cooperación, cuidado, atención a otros y apoyo. Este neurotransmisor resulta esencial para la estabilidad emocional de nuestro cerebro y al mismo tiempo, nos ayuda a combatir sensaciones o estados de ansiedad, estrés, fobias, temores, etc.
La oxitocina es una sustancia que, además de estar presente en el parto y la lactancia, es la responsable de las conexiones humanas, del optimismo, de la confianza, de la generosidad, del placer. También se le conoce como “hormona del amor“, porque se le ha relacionado directamente con aspectos afectivos y con la actividad sexual.
Según estudios, esta hormona en los humanos puede ser liberada con un simple abrazo, con una caricia o un beso y también con una mirada de un ser querido. Esta molécula es uno de los elementos químicos que se liberan frente a estímulos sexuales y curiosamente aumenta en el cuerpo cuándo se consume chocolate.
¿Cómo proveernos de esta maravilla? El doctor Paul J. Zak ─ neuroeconomista que ha estudiado la oxitocina─ afirma que el cerebro humano la produce de forma natural durante el amamantamiento, el orgasmo, los abrazos, las caricias, cuando le das la mano a alguien, bailar en pareja, en masajes, el trabajo corporal y mientras se reza.
Cuando una mujer enfrenta alguna dificultad y lo habla con sus amigas. La oxitocina se libera y provoca en nuestro cuerpo un efecto calmante y sensación de bienestar. De ahí que las reuniones con amigas sean vitales. Señores, esas reuniones de amigas pueden ser sus grandes aliadas, su mujer regresará con el tanque lleno de este elixir y lista para ustedes.
Sin embargo, tocar a alguien físicamente estimula la liberación de oxitocina de forma más potente. El doctor Zak prescribe al menos ocho abrazos al día para sentirnos más felices y conectados con la gente, así como para enriquecer nuestras relaciones sociales. Así que, ¿qué esperas para ir a abrazar a alguien?
Mujeres aprendan a adaptar su agenda para darse tiempo de hacer y practicar cosas que les ayuden a llenar su tanque de oxitocina, actividades que involucren compartir, cuidar y dar. Practicar yoga, meditación, tai-chi, hacer cualquier deporte, escuchar música, cantar en la regadera, bailar, comprar o que te regalen flores, pueden mejorar tu estado de ánimo de inmediato.
Otras actividades como leer algo positivo, un buen libro, el arte o la música, una película alegre, un nuevo corte de pelo, reír. Igualmente, abrazar llena nuestro cuerpo de oxitocina, una "hormona del afecto" que provoca que la gente se sienta segura y confiada hacia otras personas. Las personas que liberan más ésta hormona son más felices y lo son porque tienen mejores relaciones de todo tipo.
John Gray ─doctor en psicología, especializado en terapia de pareja─ en su libro Venus al rojo vivo, Marte bajo cero da una explicación de cómo al comprender la importancia de esta hormona en la mujer puede ayudar a las relaciones de pareja.
Respondiendo a las preguntas que abren este artículo. Cuando la mujer habla de sus emociones, se siente vista, escuchada, entendida y amada. Cuando ella se preocupa por los demás y lo demuestra planeando cosas para ellos, es un acto de amor. Por eso quiere que su compañero le hable de cómo le ha ido el día. Cuando él escucha con cariño lo que ella le cuenta, también la ayuda a reponer sus niveles de oxitocina.
¿Y si no te preguntas y solo la abrazas?
Publicado el 16 de abril de 2015 en:
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