Existen videos en las
redes sociales tan bien realizados que logran sensibilizar a cualquier persona.
El abrazo entre un padre y una hija mientras ríen juntos; la ayuda de un joven
a un anciano para cruzar la calle; la secuencia fotográfica de una pareja que
van a ser padres y que concluye con la foto de su bebé en brazos son sólo
ejemplos de temáticas emotivas, que, a pesar de ser virtuales, han tocado el
corazón de miles de personas.
En el diccionario, la palabra virtual significa que no es
real. Lo primero que se asoció con este adjetivo fueron los juegos de video, en
donde quienes lo utilizaban, podrían invertir horas tratando de pasar
diferentes mundos con la intención de salvar a una princesa o ganar una
carrera; sin embargo, en la actualidad la palabra virtual ha adquirido tal
fortaleza que incluso la mayoría de las universidades más prestigiadas del
mundo ofrecen cursos con esta modalidad.
La
educación y el turismo son las dos áreas por excelencia que han explotado el
uso de lo virtual y los famosos mapas en papel han quedado casi obsoletos,
basta con colocar la dirección de un sitio de interés y de inmediato el celular
te ofrecerá la mejor ruta para llegar. Los croquis cada vez son cosa del pasado
y ahora el mandar la ubicación provoca aún más tranquilidad que una brújula en
el ayer.
La definición de que lo virtual es
algo irreal parece ser cada vez más obsoleta. La misma tecnología intenta
convencernos de esto. Los famosos memes, que son ideas que se transmiten
rápidamente a través del internet y que son representadas de manera gráfica,
parecen ser cada vez más reales y en más de una ocasión he soltado una
carcajada al ver un meme y, aun sabiendo que no es real, mi respuesta de
quererlo compartir a mis grupos de amigos en línea es casi inmediata.
También
he llorado con algunos videos que he visto publicados en las redes sociales. La
música, las imágenes, el mensaje, todo parece estar tan bien realizado que
verdaderamente al verlo despierta en mí un abanico de emociones. Y no soy
única. Videos del cuidado del medio ambiente, educación especial, la protección
de animales e incluso, videos de espiritualidad publicados en las redes
sociales, son mil veces compartidos al día, llegando a los ojos y al corazón de
miles de personas en todo el mundo.
¿Las
imágenes publicadas en redes sociales pueden involucrar emociones tan fuertes
en el espectador? Sí, por qué no hacerlo, si la vida de las personas es una
maravillosa película, que en lugar de verla proyectada en 2 horas en una sala
de cine, la vemos proyectada día con día a través de las redes sociales.
La
vida hoy se vive online: cómo me siento, dónde estoy, con quién estoy y qué
estoy haciendo. Mientras antes nuestros
recuerdos los teníamos en papel, hoy todo cabe en un par de carpetas virtuales,
aun sabiendo que nuestra mente y corazón tengan un almacenaje infinito.
Lo
virtual depende de lo presencial. Así
como hay muchas parejas que conocen el amor en línea, no es sino hasta que se
conocen personalmente cuando pueden estar más seguros de su amor. Los
sentimientos virtuales sólo se conservarán en el tiempo mientras se sigan
viviendo y experimentando en el día a día: un beso, un abrazo, una sorpresa,
una oración; sólo en la medida en que se mantengan esas experiencias reales, en
vivo y a todo color, se podrá entender la emoción de un mundo virtual.
(*) Avelina Jiménez Lozano, es Psicóloga con Maestría en Educación por la Universidad de Monterrey. Experta en temas de familia y pareja. Cuenta con la certificación para ser facilitadora de la herramienta pre-matrimonial FOCCUS. Ha participado en programas de desarrollo humano e inteligencia emocional en México y España. Actualmente se desempeña como directora de la sección de preparatoria del Instituto Mater A.C. en Nuevo León., México. Puedes contactarla en: jimlav15@hotmail.com
(*) Avelina Jiménez Lozano, es Psicóloga con Maestría en Educación por la Universidad de Monterrey. Experta en temas de familia y pareja. Cuenta con la certificación para ser facilitadora de la herramienta pre-matrimonial FOCCUS. Ha participado en programas de desarrollo humano e inteligencia emocional en México y España. Actualmente se desempeña como directora de la sección de preparatoria del Instituto Mater A.C. en Nuevo León., México. Puedes contactarla en: jimlav15@hotmail.com